
|

marzo 2004
Nº 111

home
|
MENSAJE DE ESCRITORES, ARTISTAS Y ACADÉMICOS
VENEZOLANOS A SUS COLEGAS DE TODO EL mUNDO
Venezuela vive uno de los momentos más dramáticos
de su historia. Está por consumarse un gigantesco fraude para desconocer
millones de firmas de venezolanos que solicitan un referendo revocatorio
del mandato presidencial de Hugo Chávez. La presión, ejercida
de una manera descarada y contumaz por el propio Chávez y sus más
cercanos seguidores, en especial por el Vicepresidente, los ministros,
los diputados y los medios de comunicación del Estado, ha tenido
eco en la mayoría de los miembros del Consejo Nacional Electoral,
quienes, ante la evidencia de las firmas consignadas, se han valido de
argucias y formalismos para invalidar un número de ellas que haga
improcedente el referendo, en obediencia a las órdenes del presidente,
empeñado en impedirlo, porque sabe que, de producirse, la revocación
de su mandato es inevitable. Ante la posibilidad de perder el poder, el
gobierno desarrolla ahora una campaña nacional e internacional
dirigida a deslegitimar la recolección de firmas para el referendo
revocatorio que fue desde el primer día calificada por el propio
presidente como un "megafraude".
Los 3.448.747 ciudadanos que firmaron pidiendo su convocatoria lo hicieron,
entre otras razones, por las siguientes:
1) La vocación inequívocamente despótica y totalitaria
del presidente, demostrada por la tendencia al control absoluto de todos
los poderes públicos, ya logrado en muy alto grado; 2) La militarización
de la administración pública en todos sus niveles, incluyendo
un alto porcentaje de ministros y de los gobernadores de los estados;
3) La violación descarada de la legislación y de la propia
Constitución, tanto por el propio presidente, como por los funcionarios
públicos en todas las instancias; 4) La militarización y
partidización de la empresa estatal de petróleo (PDVSA)
que conduce al deterioro de la más importante fuente de ingresos
del país y su progresiva desnacionalización, al entregar
la explotación de la misma a compañías extranjeras;
5) El desbarajuste económico, con un ruinoso control de cambios,
una elevada inflación, una altísima y creciente tasa de
desempleo, un dramático crecimiento de la pobreza y una marcada
escasez de productos vitales, como alimentos y medicinas; 6) La división
y desmantelamiento de las Fuerzas Armadas, y su sustitución gradual
por una fuerza militar paralela al servicio, no del país, sino
del gobernante y sus secuaces; 7) Una política internacional errática
y desequilibrada, dirigida por el jefe del Estado en función de
sus conveniencias y caprichos personales, y con grave lesión de
los intereses del país; 8) Un gigantesco saqueo y despilfarro de
los recursos financieros; 9) Una brutal represión de muchas manifestaciones
populares, con el uso de las Fuerzas Armadas y de grupos de choque, de
un falso origen popular, organizados y armados por órganos del
gobierno; 10) La intimidación, por diversos procedimientos, de
los medios de comunicación adversos al régimen y un total
desprecio de la opinión pública; 11) El abandono de los
servicios públicos, especialmente los de seguridad social, educación
y salud, para sustituirlos por 'misiones' de claro corte populista; 12)
Una absoluta indiferencia ante el crecimiento desbordado del hampa común;
13) Un exacerbado culto a la personalidad como es típico de los
gobernantes dictatoriales.
Chávez no entendió que su plan de gobierno, ese conjunto
de ideas elementales y de promesas que entusiasmó a millones de
venezolanos, requería para su aplicación de un amplio consenso,
mediante una paciente labor de persuasión y convencimiento, aun
cuando se supiese que siempre habría poderosos sectores refractarios
a los cambios que el país reclama. En lugar de procurar la suma
de voluntades, Chávez utilizó una arenga venenosa, orientada
a fomentar la violencia, el odio de clases y la exclusión de inmensos
sectores de clases media y alta, tildados por él de oligarcas.
El lenguaje agresivo, procaz e injurioso, impropio de un verdadero jefe
de estado, dirigido a descalificar los valores de las clases medias, le
fueron enajenando su respaldo, y constituyen, junto a amplios sectores
populares, una oposición cercana al 70%, que busca desalojarlo
del poder mediante la revocación del mandato, derecho consagrado
en la Constitución que el propio Chávez se dio a través
de una Asamblea Constituyente que le era favorable casi en un ciento por
ciento.
Denunciamos ante los colegas de todo el mundo la situación aquí
apenas esbozada, en especial porque el gobierno de Chávez ha venido
desarrollando una insidiosa y costosísima propaganda en el exterior,
pagada con dineros del pueblo venezolano, la cual ha producido no poca
confusión entre agrupaciones y personas fácilmente engañables
por la distancia y el desconocimiento de lo que realmente ocurre en Venezuela.
Esa propaganda pretende hacer creer que Hugo Chávez lideriza una
revolución, que no va más allá de su desbordada fantasía,
pues sus prácticas sólo han conducido a una verdadera catástrofe,
a cuya sombra el gobernante y sus secuaces de todos los niveles han practicado
el enriquecimiento ilícito más escandaloso de la historia
venezolana, y han ido dando los pasos para la instauración en un
futuro cercano de una brutal dictadura militar, bajo la engañosa
imagen de un gobierno supuestamente socialista o de izquierda, capaz de
despertar los sentimientos utopistas que el pueblo venezolano, igual que
todos los pueblos del mundo, abriga como solución a la pobreza
y demás males de que padece, pero que en realidad sólo ha
sido un gobierno personalista, autoritario y moralmente depredador. No
obstante lo cual, el presidente Chávez ha sido tendenciosamente
contumaz en negar el carácter democrático de la gran mayoría
de quienes nos oponemos a sus prácticas autoritarias.
Caracas, 25 de febrero de 2004
Alvaro Agudo
Annabella Aguilar
Marisol Aguilera
Harry Almela
Rosario Anzola
Edda Armas
Carolina Arnal
Rafael Arráiz Lucca
Belkis Arredondo
Mariela Arvelo
Michaelle Ascencio
Ruth Auerbach
Leonardo Azparren
Alesssandro Balteo
Alberto Barrera Tyszka
Guillermo Barrios
Alberto Baumeister
Margarita Belandria
Waleska Belisario
Josefina Benedetti
Manuel Bermúdez
Marcelino Bisbal
Rodrigo Blanco
Demetrio Boersner
Víctor Bravo
Soledad Bravo
Luis Brito
Elizabeth Burgos
Manuel Caballero
Colette Capriles
Antonio Luis Cárdenas
Adicea Castillo
Laura Castillo de Gurfínkel
Israel Centeno
Mara Comerlati
Simón Alberto Consalvi
Diómedes Cordero
Gloria Cuenca de Herrera
Isaac Chocrón
Sonia Chocrón
Victoria De Stefano
Jorge Díaz Polanco
Rafael Di Prisco
Haydee Deutsch
Roberto Echeto
Enrique Enríquez
Thais Erminy
Roldán Esteva-Grillet
Héctor Faúndez
Iván Feo
Ana María Ferris
Emilio Figueredo
Carlos Armando Figueredo
Alicia Freilich
Miriam Freilich
Marisol Fuentes
Hernán Gamboa
Esther Gamus
Paulina Gamus
Raquel Gamus
Humberto García Larralde
Evangelina García Prince
María Antonia García Sucre
Diana García Sucre
Jacqueline Goldberg
Miguel Gomes
Emeterio Gómez
Luis Gómez Calcaño
María Elena González Adriano González León
Anna Gradowska
Víctor Guédez
Gustavo Guerrero
Arturo Gutiérrez Plaza
Sonia Hecker
Alberto Hernández
Tosca Hernández
Adolfo Herrera
Sofía Imber
Juan Iribarren
Fausto Izcaray
Angelina Jaffé
Verónica Jaffé
Ariel Jiménez
Marianne Kohn Beker
Gisela Kozak
Karl Krispin
Enrique Larrañaga
María Luisa Lazzaro
Carole Leal Curiel
Hélice León
Elisa Lerner
Diana Lichy
Hercilia López
María Teresa López
Pedro López
Teódulo López Meléndez
Oscar Lucien
Carmen Mannarino
Josefina Manrique
Héctor Malavé Mata
Manuel Malaver
Alexis Márquez Rodríguez
Esperanza Márquez
Gloria Márquez
Yolanda Márquez
Joaquín Marta Sosa
Ibsen Martínez
Roberto Martinez Bachrich
Milagros Mata Gil
Iván R. Méndez
Juan Carlos Méndez Guedez
Ricardo Mitre
Acianela Montes de Oca
Eugenio Montejo
Alfonso Montes
Dennys Montoto
Marcos Moreno
Alfredo Morles Hernández
Eleazar Narváez
Marco Negrón
Pedro Nikken
María Celina Nuñez
Iván Olaizola
José Orellana
Marta Orellana
Silvio Orta
Carlos Ortiz
Carlos Oteyza
Carlos Pacheco
Leonardo Padrón
Juan Paéz Avila
María Fernanda Palacios
Juan Carlos Palenzuela
Yolanda Pantin
Norah Parissi
José Antonio Parra
Antonio Pasquali
Edilio Peña
Rolando Peña
Francisco Javier Pérez
Rubén Pérez
Luis Enrique Pérez Oramas
Omar Pérez
Delia Picón-Salas de Morles
Sandra Pinardi
Elías Pino Iturrieta
Gustavo Planchart Pocaterra
Eduardo Pozo
María Pilar Puig
Flor A. Pujol
José Pulido
Inés Quintero
Pablo Quintero
Tulio Ramirez
María Elena Ramos
Gabriela Rangel
Lidia Rebrij
Eleonora Requena
Julie Restifo
Nelson Rivera
Tahía Rivero
Fernando Rodríguez
José Rodríguez Iturbe
Violeta Rojo
María Teresa Romero
Malena Roncayolo
Marcela Rossiter
Valentina Saa Carbonell
Elizabeth Safar
Magaly Salazar
Adolfo Salgueiro
Oscar Sambrano Urdaneta
Antolín Sánchez
Antonio Sánchez García
Roberto Sánchez Delgado
Rafael Santana
Gioconda San Blas
Chelique Sarabia
Luis José Silva Luongo
Héctor Silva Michelena
Petruvska Simme
Milagros Socorro
Graciela Soriano
Blanca Strepponi
Guillermo Sucre
María Soledad Tapia
Ana Teresa Torres
Héctor Torres
Ildemaro Torres
Fina Torres
Rosa Virginia Urdaneta
Thaelman Urguelles
Clementina Vaamonde
Alberto Valero
Horacio Vanegas
Patricia Van Dalen
María Teresa van der Ree
Alejandro Varderi
Vilma Vargas
Emilda Velazco
Javier Vidal
Jóvito Alcides Villalba
Carmen Vincenti
Perla Vonasek
María Beatriz Yabur
Eliazar Yanes
Corina Yoris
Fernando Yurman
Hernán Zamora
Pedro León Zapata
Luis Zelkowicz
|
|