¿Qué hay del respeto por el cine documental?
Anuschka Seifert
Debido a que el tratamiento que se le da al cine documental sigue siendo más que lamentable, casi nadie sabe quién es Nino Kirtadzé, y eso que la documentalista francesa de origen georgiano acaba de ser galardonada por su largometraje Un dragón dans les eaux pures du Caucase/Pipeline next door (2005) con el Premio Arte al Mejor Documental de la Academia Europea de Cine. Un premio tan importante como, en esa categoría, ignorado por los medios de comunicación. En España fue reseñado en dos líneas, en Alemania poco más, y en la página web del canal francés ARTE, esta noticia brilla por su ausencia, aunque haya sido su presidente, Jerôme Clement, el laudatorio de este premio.
Mientras el público del cine documental crece día a día, dentro del sector se siguen teniendo prejuicios al pensar que los documentales no tienen grandes posibilidades de distribución dentro y fuera de los cines, por lo que se les considera únicamente como un peldaño hacia la “película de verdad”. ¿Por qué, sino, la mayoría de la veces se descubren las posibilidades y los potenciales de un documental después de su producción, cuando la corrección en cuanto a marketing y apoyo mediático se refiere, es casi un imposible?
Muchos documentales estadounidenses se estrenan en Europa con, por lo menos, 100 copias, mientras que en España cuando se pasa de la docena ya damos un salto de alegría. ¿Dónde está la promoción, que tendría que ser del mismo calibre que la del cine de ficción? ¿Dónde están los tráilers, los making-offs, las páginas webs, las entrevistas, las fotos, etcétera? ¿Dónde están los encargados de empujar hacia arriba estas obras? ¿Acaso no nos movemos con los mismos parámetros? Es que hablamos de los mismos resultados de la narración cinematográfica con su debida estructura dramática para seducir y sorprender al publico en la gran pantalla, tal como lo hacen las llamadas “películas grandes”.
Con un poco más de confianza e incluso de respeto por el cine documental no sólo sabriamos quién es Nino Kirtadzé y muchos otros documentalistas premiados por sus obras y su trayectoria, sino que la Academia Europea de Cine galardonaría a más de un solo documental al año y además otorgaría la misma remuneración económica que a una película de ficción.
Nino Kirtadzé
Toca la fibra sensible sin ser sentimental
Anuschka Seifert
Recorrer los proyectos cinematográficos de la documentalista Nino Kirtadzé es reparar en la complejidad del conflicto entre las culturas y las contradicciones de la política mundial. Su último trabajo, Un dragón dans les eaux pures du Caucase/Pipeline next door, ha sido premiado como Mejor Doumental Europeo 2005 por la Academia Europea de Cine.
“Un dragón dans les eaux pures du Caucase/Pipeline next door, 2005, cuenta con un magistral manejo de cámara en la que Nino Kirtadzé relata una fábula moderna, un cuento tragicómico de un pequeño pueblo amenazado por el globalplayer BP”. Esta fue una de las razones por las que la documentalista francesa de origen georgiano, Nino Kirtadzé, nacida en 1968, fue galardonada por su último obra con el Premio Arte al Mejor Documental Europeo por la Academia Europea de Cine, que en el pasado diciembre se falló en Berlín.
“Nino Kirtadzé teje una imagen muy humana y compleja de los habitantes del pueblo, de su impotencia, de su fragilidad y de su codicia, y lo contrapone al majestuoso y destrozado paisaje por el oleoducto, que se parece a un dragón que avanza irrefrenablemente por el Valle de Borjomi en Georgia. Esta película se ocupa del conflicto entre las culturas, de la lucha desigual entre un globalplayer y los habitantes del pueblo. Enseña la complejidad de los acontecimientos sin caer en un romanticismo blanquinegro, y toca la fibra sin ser sentimental.” Esa fue la conclusión del jurado de la Academia Europea de Cine.
Un retrato de un pueblo lleno de lugareños, empleados de BP griegos, turcos, indios e ingleses, “cado uno con su abogado, cada uno intentando espiar los propósitos del contrario y todo va tan rápido que es imposible digerirlo, es que no hay tiempo. Falta tiempo vital para pensar, hay que tomar decisiones y el tiempo se te va”, considera Nino. Un dragón dans les eaux pures du Caucase/Pipeline next door es una película que trata de la guerra entre el ser humano y las maquinas modernas.
Nino estaba en medio del rodaje de un documental en el oeste de Georgia que trata sobre la peculiar manera de las personas de convivir con la muerte (Tell my friends that I’m dead, 2003), ya que “en este lugar la muerte es parte de la vida. Ellos protegen la muerte, esperando que la muerte los proteja a ellos”. Fue ahí donde se tropezó con la construcción del oleoducto, una disputa entre lo incompatible: agua y petróleo. “Siempre que puedo intento tratar, a través de la historia o de sus protagonistas, cuestiones fundamentales como la muerte, la fuerza, el miedo, la fragilidad y la guerra, que tratan lo aparentemente opuesto y las aparentes contradicciones de la vida –si la historia es compleja–, hacia allí me lleva el corazón para hacer un documental. Estas historias son universales, pasando en Georgia, Rusia, Francia, sea dónde sea, porque en las emociones nos reconocemos las personas de este planeta, a pesar tantas diferencias culturales. Es como una re-flexión y poder captarla, para mí, es como un reto”, cuenta Nino quien quiso enseñar este choque frontal entre un mundo ancestral la modernidad. “Estos mundos diametralmente diferentes se encuentran cada día más entremezclados. Cada uno vive con su feria, pero es inevitable que el roce se produzca hasta el último rincón del planeta, en fin, me parece una metáfora de la globalización”.
Nino creció en Georgia, “en un pequeño mundo, donde cada uno encuentra rápidamente su sitio, dónde todos se conocen”. Creció en un lugar también lleno de corrupción y asistió al colapso del sistema soviético que se produjo literalmente ante sus ojos: “Es como si algo hierve y tu pones una tapa a la olla, porque no lo quieres ver, pero llega el momento en que la explosión es inevitable, y entonces hay una reacción.”
Muy joven ya se había metido en temas políticos. Con veinticuatro años fue consultora del presidente de Georgia, Edouard Chevardnadze, trabajó durante cuatro años como periodista del Caucaso para agencias de France Press y Associated Press, y también cubrió la primera Guerra de Chechenia: “Dejé el periodismo aunque estaba muy bien pagado, pero me di cuenta de que en las piezas de un minuto y treinta segundos no podía contar lo que quería.” Primero rodó The Three Lives of Eduard Shevardnadze, 1999, un retrato tanto psicológico como político del antiguo ministro exterior de Mikhail Gorbachev y ex presidente de Georgia, dónde analiza los métodos y la metamorfosis de un hombre de poder.
Un año después, Nino ganó el prestigioso premio Grimme de Oro por su documental Il etait une fois la Tchetchenie/Chechen Lullaby producido por ARTE. Retrata en este documental a cinco periodistas de diferentes procedencias que informaron desde Grosnyj sobre la primera y segunda guerra de Chechenia. No sólo comentan las mil preguntas sin respuesta, su impotencia, sus dudas a través de su propio material informativo que enviaron en su momento a los medios de comunicación, sino que juntos reflejan una realidad conmovedora de una guerra mantenida al margen de los medios y casi olvidada por el Oeste de Europa.
Premiado en Alemania, censurado en Rusia, este documental hasta hoy no se ha podido ver allí, ya que se siguen desmontando festivales enteros de documentales. Nino dejó muy claro en su obra que no se trata de terrorismo y que el conflicto tiene que ser resuelto políticamente.
Actualmente Nino está dentro de un megaproyecto sobre la democracia: El “Democracy Project” es una iniciativa de STEPS Internacional – un grupo de trabajo integrado de commissioning editors y productores como Nick Fraser (BBC), Mette Hoffman Meyer (TV2 Denmark), Christoph Jörg (ARTE) y Diane Weyermann (Sundance Institute) entre otros, con la ayuda de muchas televisiones de los cinco continentes y un fuerte deseo por envolver también a ABU, a Al Jazeera, ASBU, BBC World, a la CNN y a la EBU–. “Estas películas reflejarán el estado de la democracia en diferentes partes del mundo, el entendimiento y mal entendimiento de la misma. Pero lamentablemente no debo contar nada sobre el proyecto ni sobre la historia, porque será una sorpresa.”
Biografía de Nino Kirtadzé
Nacida en Tbilisi, Georgia, en 1968. Se licencia en literatura y a los 23 años inicia un lectorado en la Universidad de Tbilisi. Mientras da clases en la Universidad, escribe para varias revistas académicas y literarias y acaba el guión de la película de ficción "Monday", con el que gana el Premio del Mejor Guión de la Unión de Cinematógrafos de Georgia, al tiempo que co-escribe un libro sobre el Ballet Nacional de Georgia. En 1992 empieza a ser consultora del Presidente de la Republica de Georgia, Edouard Chevardnadze, y a partir de 1994 trabaja como periodista primero para para la agencia France Press y después para Associated Press en el Cáucaso, cubriendo la Guerra de Chechenia y otros conflictos armados en Armenia, Azerbaiyán y Georgia. Interpreta el rol principal de la película "Le mille et une recettes du cuisinier amoureux (Chief in love)" de Nana Djordjadze; película seleccionada en Cannes (Quinzaine des Realisateurs) en 1996 y nominada al Oscar en 1997. Desde 1997 vive en Francia y trabaja con Peter Brook, Jean-Pierre Améris, Philippe Monnier y Gérard Pirès.
Filmografía de Nino Kirtadzé
2005: "Un dragón dans les eaux pures du Caucase ( Pipeline next door )». Mejor documental 2005 - European Film Awards, Grand Prix Visions Du Reel y Prix Spécial Templeton, Nyon Film Festival 2005, (Suiza) y Award of the best project "Voyage / Découverte" Sunny Side of the Doc 2004.
2003: "Dites à mes amis que je suis mort (Tell my friends that I'm dead)", ARTE. Este documental examina las actitudes ante la muerte y describe un universo en el que el dolor se entremezcla con la alegría, dónde las lagrimas están interrumpidas por las risas y dónde los vivos cuidan de la muerte como si no hubiera separación, como si la muerte sólo fuera una parte de la vida. Este documental ganó el Premio Mejor documental de Francia, Fipa d'Or en 2004, y el Premio Louis Marcorelles en el Festival Cinéma du Réel, en Paris.
Este mismo año, la directora acaba dos documentales más: "Staline par Staline (Stalin by Stalin"), una pelicula basada en cuatro discursos principales de Stalin que son la clave de su personalidad y el documental "Staline - les funerailles d'un Dieu (Stalin - the funeral of a god"), que desvela el desvarío del sistema totalitario durante el luto riguroso después de la muerte del dictador.
2000: "Il etait une fois la Tchetchenie (Chechen Lullaby)", ARTE. El absurdo y el horror de esta Guerra olvidada es contada por cinco periodistas de Europa del oeste : Robert Parsons quien fue hasta 2001 el encargado de la sucursal de la BBC en Moscú y quien se destaca por su sagacidad en el análisis político. Stanley Greene quien trabajó para la agencia VU y fue galardonado con el World Press Photo Award; l a Guerra de Chechenia se convirtió para él en el símbolo de la injusticia y de la incomprensión. La corresponsal de Le Monde, Sophie Shihab quien entregó imponentes entrevistas de soldados de los dos bandos. El corresponsal de Radio Free Europe , Andrej Babitsky quien fue la primera persona que informó sobre los campos de concentración en Chechenia. Babitsky fue secuestrado por el Servicio Secreto Ruso y después de varias semanas fue liberado gracias a una campaña de protesta internacional; todavía está bajo observación del antiguo KGB. Petra Prokhatskova , corresponsal de la agencia chechena Epizentrum , tuvo la confianza de los señores de la guerra y así pudo presenciar los momentos decisivos del conflicto. Dejó su profesión de periodista y construyó un orfanato en medio de las ruinas de Grozny . Después del rodaje ha tenido que abandonar este proyecto y volver a Chechenia. Este documental fue seleccionado 2001 para el Europa Prix, galardonado con el prestigioso Adolf Grimme Gold Prize in 2002 y ganó también el Czech Republic's Rudolf Vrba Award en el Festival de Cine Oneworld.
1999: Les Trois Vies d'Edouard Chevardnadze" ("The Three Lives of Eduard Shevardnadze").
|