Jazz
por Jonio González
SONGS AND VARIATIONS
John Taylor
CamJazz/Resistencia
Fundador del trío Azimuth y responsable con el trompetista Kenny Wheeler de algunos discos muy estimables, el pianista británico se ha prodigado poco como solista. Virtuoso sin ostentación, confuso a veces, pero siempre interesante, explora con cierta taciturnidad el pantanoso terreno que el jazz comparte con la música clásica y contemporánea. Así, produce melodías de belleza meditativa o energía casi festiva, se interna en la atonalidad o se las ingenia para sonar como un trío. Fascinado con su mundo propio, nos arrastra hacia él por senderos que sólo parecen haber hollado los demiurgos.
AND FRIENDS
Bob Brookmeyer
Columbia Legacy/Sony Music
Brookmeyer, el principal ejecutante del trombón a pistones después de Juan Tizol, ofrece en esta sesión de 1964 una serie de standards y temas de su autoría (más un bonus antológico en el que Tony Bennett canta "Day Dream") que rozan la perfección rítmica y armónica. Priorizando las melodías pero adjudicándoles una sonoridad tersa y a la vez vital y colorista gracias a unos músicos soberbios, entre ellos un Stan Getz prodigioso, demuestra que el secreto del jazz no se halla sólo en la improvisación sino también en los arreglos y la composición. Una maravilla de belleza susurrada.
WALTZ AGAIN
David Murray
Justin Time/Resistencia
Las cuerdas y el jazz casi nunca han hecho buenas migas, y eso a pesar del intento de artistas como Parker, Bill Evans u Ornette Coleman. El polifacético Murray, para muchos el mejor saxofonista de su generación, asume el riesgo en cinco piezas propias decidido a poner fin a tanto desencuentro. Partiendo de una suite de 26 minutos en que va del free furioso al post-bop atravesando pasajes de extraña lasitud, su saxo expresivo pero maleable se integra en el sonido de las cuerdas con un sentido de continuidad artística que mira tanto las estructuras como resitúa el lenguaje jazzístico. Notable.
TRIO AND QUINTET
Elmo Hope
Blue Note/EMI Music
A partir de un cruce estilístico entre Bud Powell y Monk, Hope construyó un sonido en el límite de la heterodoxia caracterizado por una imaginativa mano derecha, una tendencia a las armonías complejas pero en absoluto farragosas y una presencia constante del blues. Esta reedición recoge, completo, su primer registro como líder en el año 1953 y sesiones de los años 1954 y 1957. Acompañado por maestros como Harold Land, Art Blakey, Frank Foster o Philly Joe Jones, su música conserva intactos el lirismo y la luminosidad que hicieron de él uno de los pianistas más originales del jazz.
Off Off
ACTES SUD
Sophie Auster
Urban Geek / Naive
La música del azar
Como se puede inferir del nombre, Sophie es hija de, y ojo, podría no serlo, porque algún que otro Auster con descendencia femenina debe existir por el mundo, pero en este caso Sophie tiene tanto que ver con Paul que hasta Paul; es decir, su padre además de autor de Leviatán y otras novelas postmodernas de éxito, le escribe algunas de las letras y le traduce otras a partir de poemas originales de vanguardistas europeos del empaque de Paul Eluard, Apollinaire o Tristan Tzara, para que no se diga que tanto el padre como la niña de diecisiete años, frescos como el rocío de la mañana, no sólo no dominan el francés ni sus letras, sino tampoco la música popular francesa del siglo pasado. Porque si hay algo que trasluce en “Actes sud” es su afrancesamiento y su levedad grave de atardecer parisino entre terrazas de café y las primeras hojas del otoño, o algo así como la interpretación que haría del París de Amèlie una ciudadana de Nueva York con generosa cultura pero también con algo de trasfondo paleto genuinamente yanqui, además de aficionada al pop-folk delicado, a la canción elegante adulta y a la chanson indie; coartadas modernas y de buen escuchar que camuflan, en parte, que “Actes sud” es el típico capricho de una niña de papá con ansias de ser artista, pero que también dejan entrever que hay más sustancia y candor de la que se podría imaginar prejuzgando a simple vista y con malicia, o sea, que se defiende.
Javier Blánquez
NOVO TROPICALISMO ERRADO
CocoNot
BCore
Tropicore bailón
¿Qué pasaría si los Q and Not U – circa Different Damage - tomasen batido de plátano y les diesen calambrazos cada vez que empuñan una guitarra? ¿O si alguien decidiese que el eterno dilema musical entre melodía y contrapunto debe resolverse con un corte de mangas a la escuela vienesa? ¿Qué diablos sucedería, me pregunto, si a un grupo del barcelonés sello BCore -el sufijo lo dice todo- se le ocurriese citar antes a Os Mutantes y a Milton Nascimento que a Ian MacKaye en el apartado de héroes e influencias?
CocoNot –par de mocosos con un pie puesto en la urbe y el otro en soleadas islas de arenas prístinas– tienen la respuesta. Su debut, Novo Tropicalismo Errado , es un curioso compendio de ritmos quebrados, descargas epilépticas, y percusiones y ruiditos que a priori no deberían estar ahí. En lo lírico, homenajes al racionalismo, a las lluviosas tardes de otoño, y al pescado crudo. Si alguno de sus potenciales hits adrenalínicos no termina siendo coreado en uno de esos garitos mal iluminados donde los modernos van a fumar crack, servidor se afeita el mostacho y dona el Maserati a la beneficencia.
De regalo, una cover de Outer Spaceways, Inc. del buen Sun Ra.
¿Errado? Me permito dudarlo.
Dashiell F.
PORCELLA
The Deadly Snakes
In The Red
Anagnórisis y asalto
Los chicos salen del garaje, periclitadas chupas a un rincón y peste a birra. Porcella es el tratado aperturista con renovados arreglos de sagaz riqueza del combo rockero de Toronto Deadly Snakes.
Desgranemos con el rigor que antaño exigiera Mister Ritmo en Radio Bilbao. El teclado terco de "High Prices Down", el suave himno "Gore Veil", esa batería trotona en la sureña "Let It All Go", aquel Hammond erizante que baña "Banquet" o "Work" y su ironía santayanesca propia de Ray Davies pimplando un Dr.Peeper. Así hasta agotar mi precaria faramalla en hurras a la mesiánica "Oh Lord My Heart", a más soul del sur en "I Heard Your Voice", al jaleíto stoner de "By Morning It's Gone" y a la voz de Andre Ethier sarnosa y profunda en todo registro.
A su psicodelia la dotaron de caleidoscopio a lomos de rocín colindante entre los catálogos de Sun Records y Stax. Que no desesperen los fieles del sudor subrepticio y los "riffs" guarros a quienes este giro pueda saber a mejunje aguachirle. También hay cabida a rastros de la vertiente garajera como en el tercer corte "Sissy Blues"; de un fulgor del que hoy apenas puedan presumir los Little Killers, los Horton Brothers y, por supuesto, los Stones del reciente y estupendo "A Bigger Bang".
Flores del Rio
OTRA FUERZA
Garzon
Yoyo Idustrias-Grabaciones en el Mar
Pop concorazón = pop con estómago
Una fotografía que encierra una idea. Unos activistas colocan una cresta punk -peinado de los indios, símbolo de los oprimidos, de los marginales, de Travis Brickle- en la ampulosa estatua de hierro de Winston Churchill, en Parliament Square. Las notas de Jon Savage para la reedición de su ensayo sobre los Sex Pistols parten de esa imagen. Pongamos otro ejemplo de cruce entre los lugares comunes del pop y las corrientes subterráneas que los explotan: Leila Khaled, la activista palestina bautizada como “la pin up terrorista” por la prensa. Ahora tomemos el nombre propio de un héroe público para, detournément mediante, transmitir un mensaje. Lo hicieron los ingleses McCarthy: el nombre del senador que cazaba brujas buenas empaquetaba cápsulas poplíticas que proclamaban que los rabiosos heredarían la tierra y se preguntaban, a propósito de la censura, si la Biblia debería estar prohibida. La fórmula, pues, no es nueva, pero sí estrictamente necesaria en este país. En su web, Garzón, como los macarras Stranglers, aseguran que no se necesitan nuevos héroes. Toman el nombre del sUperjuez y lanzan canciones anfetamínicas y con alas de guitarras acústicas intensas -Louise Attaque, Violent Femmes, The Feelies- que vuelan como balazos hacia el corazón del problema. Que hablan de una fuerza invisible que todo lo controla en este mundo, la misma que secuestra nuestras relaciones -como Gang of Four llevaban el lenguaje castrense a las batallas de pareja-. Una nueva canción protesta que nos enseña que no debemos ser estúpidos y rígidos como un clip de playmobil, que hay vida inteligente en el estribillo, que los coros también deben tener voz.
Miqui Otero
Flamenco
por Enrique Folch Gonz;alez
VIENTOS FLAMENCOS
Jorge Pardo
Manantial de músicas
La música del flautista y saxofonista Jorge Pardo (Madrid, 1956) encarna los últimos treinta años de un fructífero diálogo del flamenco con el jazz . Comienza en el grupo Dolores, continúa en el memorable sexteto de Paco de Lucía, y se multiplica luego en incontables colaboraciones en conciertos y grabaciones. En esta ocasión aporta a su extensa discografía como solista una nueva manera de producir, editar y distribuir, doméstica y artesanal, y vinculada con internet. Los temas se grabaron entre junio de 2001 y octubre de 2004 en las casas de ocho amigos músicos, o en un hotel de La Habana.
LIMÓN
Casa Limón
Sony/BMG/Ariola
Desde los primeros discos de Smash (1971) o de Lole y Manuel (1975), resulta determinante la figura del productor de flamenco. A nombres históricos como Gonzalo Garciapelayo, Ricardo Pachón o Isidro Muñoz, habría que añadir, en estos primeros años de siglo, al pianista y compositor Javier Limón (Madrid, 1973). A diferencia de sus trabajos para Cigala, Enrique Morente o Paco de Lucía, en Limón –como en El sorbo (BMG, 2001)– es la diversidad de músicos la que hace realidad la idea de Javier Limón, desde Bebo Valdés a Andrés Calamaro, pasando por Potito y veintitrés intérpretes más.
PICASSO EN MIS OJOS
Diego el Cigala
Sony/BMG/Ariola
Tras la gira mundial de Lágrimas negras, el metal gitano del Cigala (Madrid, 1968) vuelve al flamenco fiestero con producción del guitarrista Paquete. Dedica tres temas a los ritmos bailables binarios: una rumba cubana, unos tangos y unos tientos-tangos. Y utiliza en cuatro ocasiones los ritmos ternarios y más sureños de las bulerías, secundado sucesivamente por Paco de Lucía, Tomatito, Diego Morao y Paquete. La espectacular nómina de guitarristas incluye a Raimundo Amador (rumba), Manuel Parrilla (tangos y alegrías) y Josemi Carmona (fandangos). Diego Morao acompaña también una soleá.
DESGLAÇ
Miguel Poveda
Taller de Músics/Discmedi
Iniciado hace tres años con motivo del centenario de la muerte de Jacint Verdaguer, de quien Poveda cantó “A mos bescantadors”, el proyecto Desglaç ha generado controversia. ¿Un disco dedicado a poetas catalanes? ¿Flamenco en catalán? Son doce espléndidas canciones, con música de pianistas como Agustí Fernández, Joan Albert Amargós o José Reinoso, o del bandeonista Marcelo Mercadante, construidas desde el tango, el jazz o la clásica, o del mismo Miguel Poveda (Badalona, 1973). Y solamente una canción por bulerías, de Chicuelo, con letra de Sebastià Alzamora, por así decirlo, pero es mucho.
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